domingo, 24 de mayo de 2009

Reseña: X-Men 41


Primera reseña que hago de la segunda serie de los mutantes, X-Men que ahora lleva Legado como subtítulo después de los acontencimientos que tuvieron lugar en Complejo de Mesías.

El cómic se desarrolla en tres partes: Charles Xavier, Cíclope y Pícara. Esta última entra en escena después de haber tenido por las páginas de la colección a Gámbito. Cada una de estas partes muestran el sentir de cada personaje, su forma de pensar.

Charles Xavier regresa a la Mansión X y ve que está destruida, coge una foto de su Patrulla-X original y ve como sus sueños se han hecho trizas. Por otro lado, Cíclope es el nuevo líder de esta generación de mutantes y se le ve como tal, paseando por la nueva base de los mutantes en San Francisco, esto muestra su nueva posición.


Se dirige al bosque en solitario a comprobar la seguridad del complejo y se encuentra allí al Profesor, ambos tienen una conversación que es el núcleo central del cómic.

La figura de Charles Xavier desde que leo cómics es puesta en duda, ya no es ese hombre sentado en silla de ruedas de los años 60 que lideraba un grupo contra Magneto y los peligros del mundo. No, a lo largo de los últimos años su figura ha sido puesta en entredicho y ahora está en un segundo plano, le consideran un manipulador.

Releyendo el arco argumental Cisma, de X-Treme X-Men, Tormenta le recrimina su forma de pensar con la apertura de los mutantesal mundo y su nueva posición. Volviendo a Cíclope y el Profesor X este le increpa de si de verdad su forma de actuar es tan diferente a la de Mr. Siniestro, Magneto o Apocalipsis. Xavier se dispone a interrogar a Scott sobre su relación con Nathaniel Essex cuando este era niño, pero él se niega. Para terminar, llega Emma Frost, juntos ayudarán a Charles a reconstruir su mente.

Vamos con Pícara, segunda parte de esta historia. La mutante sureña llega hasta la antigua base de Australia de los hombres X y tiene una conversación consigo misma, está ahí para conseguir controlar su poder y vencer sus miedos internos.

Y por último Sebastian Shaw, que vuelve a ser el jefe del Club Fuego Infernal y que ya veremos lo que nos depara.

Este número, como todos los anteriores mezcla de una muy buena forma la historia mutante para explicar la situación de Charles Xavier y como ha llegado a su situación actual. El trabajo de Mike Carey es muy bueno desde que tomó la serie y la hace muy atractiva y está ahondando de buena manera en el universo mutante.

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